Un
Poco de Historia *
En
1989, por iniciativa del Dr. Eugenio Ley
Koo que fungía como presidente de la
Sociedad Mexicana de Física (SMF), se
llevó a cabo la primera Olimpiada
Nacional de Física (ONF). El concurso
se realizó por correo; delegados en
diferentes entidades federativas
aplicaron los exámenes a los
concursantes locales y enviaron, por la
misma vía, las soluciones a los jueces
calificadores.
En
1990, la Academia de la Investigación
Científica (AIC), que presidía el Dr.
Mauricio Fortes Besprosvani, estableció
el programa denominado Olimpiadas
Nacionales de la Ciencia, en las áreas
de Química, Matemáticas, Física y
Biología. Por su parte, el Dr.
Alejandro Cornejo, al frente de la SMF
de 1990 a 1992, decidió retomar la idea
del Dr. Ley Koo y encomendó su
secretario adjunto, el Dr. Salvador
Galindo, la coordinación del concurso.
De esta manera la AIC y la SMF, con la
colaboración de diferentes
instituciones, organizan y patrocinan
las seis siguientes ONF, en distintos
estados de la república, entre ellos
Morelos, Guerrero, San Luis Potosí y
DF.
La
segunda olimpiada nacional de física
ocurrió en 1991 y en la ceremonia de
premiación se contó con la distinguida
presencia del premio Nobel de Física
(1981), el Dr. Nicolaas Bloembergen,
también galardonado con el premio
Fermi. Fue el Dr. Bloembergen quien
entregó a cada ganador una medalla en
barro, manufacturada por artesanos del
Estado de México.
Fue
también en 1991 cuando Mexico inicia su
participación internacional, en la I
Olimpiada Iberoamericana de Física. En
1993 nuestro país compite a nivel
mundial, en la XXIV Olimpiada
Internacional. Desde entonces ha sido
constante nuestra asistencia a sendos
eventos internacionales.
En
1997 termina la colaboración de la AIC
en la olimpiada de física; la SMF asume
totalmente el programa y organiza el
certamen nacional en forma bipartita con
instituciones académicas de diferentes
entidades federativas: 1997 con la BUAP
y UDLA en Puebla; 1998 en Durango con el
Instituto Tecnológico de Durango; 1999
en Sonora con la UNISON; 2000 en Jalisco
con el Centro de Estudios Tecnológicos
e Industriales (CETI).
Muy
importante para nuestro país fue la
celebración de la VI Olimpiada
Iberoamericana en Oaxtepec, Morelos,
durante el verano del 97. Además del
honor y el grato recuerdo, dicha sede
regional conlleva una valiosa
experiencia que motivó a los
organizadores a asumir un reto aún
mayor: una olimpiada internacional.
Aunque
la Olimpiada Internacional de Física se
celebra desde 1967, solamente en dos
ocasiones se ha llevado a cabo en
America Latina, la primera en Cuba
(1991) y la segunda en Colombia ( 1993).
La SMF solicitó al comité inernacional
(radicado en Varsovia) la sede de la
olimpiada internacional y le fue
concedida para el año 2009, sin embargo
hay gran probabilidad de intercambiar
fechas con España, país al que le había
sido otorgada para el 2005. De esta
manera, será México la tercera sede
latinoamericana.
Objetivos
de la Olimpiada Nacional de Física
Apenas
a once celebraciones de las Olimpiadas
Nacionales de Física, muchos logros han
sido alcanzados, sería difícil
rescatarlos todos en unas cuantas
palabras. Sin embargo aún hay mucho por
hacer, el camino iba a ser largo y muy
sinuoso, así se planteó desde su
inicio:
Un
país moderno que no cuente con una
vigorosa comunidad de científicos y técnicos
está condenado a una dependencia
permanente en su desarrollo cultural y
tecnológico. Ciertamente, la capacidad
para crear conocimiento nuevo a través
de la expresión científica es, en la
actualidad, uno de los bienes mas
preciados de las naciones.
[…] Durante las
últimas décadas, los logros en el
avance de la ciencia y la tecnología no
tienen paralelo en la historia de la
humanidad tanto por la rapidez del
cambio que han generado, cuanto por las
diferentes disciplinas que se han
beneficiado con sus aportaciones
revolucionarias.
[…] Las Olimpiadas
Nacionales de la Ciencia que coordina la
Academia de la Investigación
Científica, tienen por objetivo
estimular entre nuestra joven
población, su interés por la cultura
científica. En
particular, los concursos en el área de
física adquieren una relevancia
especial, no sólo por el impresionante
desarrollo de esta ciencia, sino también
porque su evolución a partir de la
segunda década de este siglo ha tenido
un impacto fundamental en prácticamente
todas las áreas del quehacer humano.
(M. Fortes B. Olimpiadas de Física,
SEP, 1994).
La
comunidad de físicos de nuestro país,
cuya representatividad ostenta la SMF,
ha manifestado reiteradamente una gran
preocupación en torno a cierta problemática,
que se sintetiza a continuación:
1.-
La baja población de físicos en
nuestro país, consecuencia de la baja
matrícula que prevalece en las
Instituciones de Educación Superior
(IES) de todo el país, en las áreas
de Ciencias Naturales y Exactas
(incluyendo el caso de la Física).
2.-
La necesidad de reforzar el nivel de
enseñanza de la física en educación
básica y media. A lo largo y
ancho del país, persiste una gran
inhomogeneidad en lo referente a
programas y planes de
estudio, nivel de conocimientos,
instalaciones y equipo de laboratorio,
cuerpos docentes.
3.-
La necesidad de difundir la cultura
científica en general y la cultura física
en paticular, con el fin de
disminuir el grado de desconocimiento
de esta ciencia y crear conciencia de
sus aplicaciones,
sus alcances: de su enorme potencial.
Son
varias las acciones que la SMF mantiene
para coadyuvar en el combate de la
situación antes planteada, entre ellas:
• Programas
permanentes de asesoría para profesores
del nivel medio y medio superior
• Encuentro nacional
(anual) de enseñanza de la física
• Encuentro nacional
(anual) de divulgación científica
• Diplomados de física y
de enseñanza de la física
• Cursos de preparación
para asesores de física (en los
concursos nacionales)
• Programa permanente de
conferencias a todos los niveles
• Concurso Nacional de
Aparatos y Experimentos de Física
(CAEF)
• Olimpiada Nacional de
Física (ONF)
En
particular, la ONF y el CAEF intentan
fomentar en los jóvenes el interés y
gusto por las ciencias, apoyar a las IES
en sus intentos por aumentar sus matrículas
en estas áreas, elevar el nivel de enseñanza
de la física y cambiar la perspectiva
del proceso enseñanza-aprendizaje tanto
en el educando y como en el educador.
Otro
objetivo, quizá el más importante, es
la búsqueda e identificación de
talentos para darles el mayor apoyo
posible y motivarlos a que continuen su
camino hacia el estudio y la investigación
científica. La SMF sabe que cada
estudiante, en la olimpiada nacional,
constituye una semilla que iniciará su
germinación en su localidad.
No
se puede negar que, con la dimensión
que le merece, la SMF tiene la consigna
de ganar una presea internacional y no
se está lejos: en 1991 se obtuvieron
tres menciones honoríficas en la
primera iberoamericana (Bogotá,
Colombia); una plata, un bronce y otra
mención honorífica en Oaxtepec, México
(1997); en 1999 se obtuvo una mención
honorífica en la internacional
celebrada en Padua, Italia. En la
iberoamericana de España (2000), se
obtuvo una mención honorífica más.
Cabe
aclarar que no es un objetivo
fundamental obtener medallas, lo que
verdaderamente interesa es que la
Física sea reconocida, recreada,
asimilada, aplicada y explotada al
máximo en nuestro país, … sin
embargo las preseas internacionales son
un rico caramelo, para quienes gustan de
ellos.
Estímulos
para los Concursantes
Actualmente
las medallas en barro, son solamente un
recuerdo inspirador. La SMF ha logrado a
través de los años establecer
formalmente premios importantes para los
ganadores nacionales, que consisten en
lo siguiente:
1.-
Viajes con gastos pagados y
entrenamiento para los nueve
finalistas que representan a México
en la etapa internacional e
iberoamericana.
2.-
Los 15 estudiantes preseleccionados
para la etapa internacional, podrán
disfrutar de una beca de estudios para
hacer su licenciatura en la
institución que ellos elijan, entre
una docena de IES que se han querido
sumar a este esfuerzo, por ejemplo la
UAM, UNISON, ITESM, UNAM, IPN,
etcétera.
3.-
Estancia (hospedaje y alimentos) para
los cuatro estudiantes de cada estado
(seis del DF), que participen en el
concurso nacional. Las escuelas de
procedencia de cada muchacho,
financian el viaje a sus respectivos
estudiantes. Por otra parte, en
algunas universidades estatales
ya se están otorgando becas de
estudios a los ganadores del certamen
en su entidad.
Es
importante señalar que todos los
estudiantes olímpicos reciben el premio
más importante: una convivencia muy
intensa con muchachos de todo el país,
durante el concurso; nacen amistades que
en varios casos se han prolongado por años;
aprenden física; viven una experiencia
inédita e irrepetible. Cada estudiante
es un ganador y la olimpiada ha marcado
para muchos de ellos, no sólo el camino
profesional a seguir, sino su vida
entera.
* Este material esta tomado de la página
WEB de la Delegación de las Olimpiadas
en Baja California Norte
http://olimpiada.ens.uabc.mx/
Cualquier
comentario, sugerencia, o corrección,
favor de mandar un email a ldoming@fisica.uson.mx
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