OJOS TAPATIOS

L. de José F. Elizondo, M. de F. Menéndez

 

No hay ojos más lindos

en la tierra mía

que los negros ojos

de una tapatía.

 

Miradas que matan,

ardientes pupilas,

sombra cuando duermen,

luz cuando nos miran.

 

En noche de luna

perfume de azahares;

en el cielo estrellas

y tibios los aires.

 

Y tras de la reja

cubierta de flores,

la novia que espera

temblando de amores.

 

Y al ver esos ojos

que inquietos esperan,

apagan sus luces

las blancas estrellas.

 

Los aires esparcen

aromas mejores

y todas las aves

suspiran de amor.

 

Por una mirada

de tan lindos ojos,

estrellas y flores

padecen enojos.

 

Los aires suspiran,

el cielo se apaga,

y en el alma vaga

la queja de amor.

 

 ORGULLOSA Y BONITA

Consuelo Velázquez

 

Ya llevo tres días tomando y llorando

tu orgullo y olvido,

y hoy vengo a rogarte que olvides ya todo

lo que ha sucedido.

 

Si tú bien lo sabes

que me ando muriendo,

¿Porqué eres así?,

olvida las lágrimas tuyas

y mías y sé para mí.

 

Tú, orgullosa y bonita,

yo, tan celoso y rebelde,

tú, esperando la cita,

yo, que me muero por verte.

 

Yo siempre hice alarde

de ser presumido

y saber aguantar,

en cambio contigo

soy sólo un cobarde que sabe llorar.

 

Tú, orgullosa y bonita,. . .

 

 

 

OTRA VEZ

Tata Nacho

 

Quiero ver otra vez

tus ojitos de noche serena;

quiero oír otra vez

tus palabras calmando mi pena.

 

Quiero ser otra vez

el que inquiete la paz de tus sueños,

con la voz amorosa

de un cariño borracho de ensueños.

 

Y quisiera, sobre todo,

un poquito de esperanza;

tú te has vuelto muy esquiva,

muy dada a la desconfianza.

 

No hay razón, dulce bien,

que me trates como a un extraño,

siempre soy el que he sido;

no me pagues con un desengaño,

mira, negra, me harías mucho daño.

 

PALOMA MENSAJERA

Julián Venegas

 

Era una tarde de primavera

cuando los rayos del sol morían,

entre las rejas de mi ventana

vi una paloma que me decía:

 

Soy mensajera, crucé los mares,

cansada vengo de allá muy lejos,

te envía en sus penas la que te adora

tiernos suspiros y muchos besos.

 

Vuelve le dije, vuelve paloma,

y dile entonces que yo te envío,

y que le llevas sobre tus alas

tiernos suspiros del pecho mío.

 

Pasó aquel año, llegó el invierno,

y en una tarde nublada y fría

cuando a la reja de mi ventana

vi la paloma que me decía:

 

Soy mensajera, crucé los mares,

cansada vengo, rendida y triste

porque te traigo sobre mis alas

unos amores que ya perdiste.

 

Perdón, me dijo, para la ingrata,

que de este modo te olvida aleve,

ocultó el pico bajo del ala

y calló muerta sobre la nieve.

 

 

PALOMA QUERIDA

José Alfredo Jiménez

 

Por el día en que llegaste a mi vida,

paloma querida, me puse a brindar,

y al sentirme un poquito tomado,

pensando en tus labios me dio por cantar.

 

Me sentí superior a cualquiera

y un puño de estrellas te quise bajar,

y al mirar que ninguna alcanzaba

me dio tanta rabia que quise llorar.

 

Yo no sé lo que valga mi vida,

pero yo te la quiero entregar.

Yo no sé si tu amor la reciba,

pero yo te la vengo a dejar.

 

Me encontraste en un negro camino,

como un peregrino sin rumbo ni fe,

y la luz de tus ojos divinos

cambiaron mis penas por dicha y placer.

 

Desde entonces yo siento quererte

con todas las fuerzas que el alma me da,

desde entonces paloma querida,

mi pecho he cambiado por un palomar.

 

PARA MORIR IGUALES

José Alfredo Jiménez

 

Olvídate de todo menos de mí,

y vete a donde quieras

pero llévame en ti,

que al fin de tu camino

comprenderás mis males,

sabiendo que nacimos

para morir iguales.

 

Olvídate de todo menos de mí,

porque ni tú ni nadie

arrancaran de tu alma

los besos que te di,

los besos, las caricias,

y tantas otras cosas

que presenció la noche

que te entregaste a mí.

 

El tiempo seguirá su marcha, interminable, quién sabe

a dónde vayas, quién sabe

a dónde acabes,

y yo te buscaré,

por cielos y por mares

rompiendo mi destino

para morir iguales.

 

Olvídate de todo menos de mí,

porque ni tú ni nadie

arrancaran de tu alma

los besos que te di,

los besos las caricias

y tantas otras cosas

que presenció la noche

que te entregaste a mí.

 

 PA' TODO EL AÑO

José Alfredo Jiménez

 

Por tu amor que tanto quiero

y tanto extraño

que me sirvan una copa y muchas más,

que me sirvan de una vez

pa' todo el año

que me pienso seriamente emborrachar.

 

Si te cuentan que me vieron

muy borracho

orgullosamente diles que es por ti,

porque yo tendré el valor de no negarlo,

gritaré que por tu amor

me estoy matando

y sabrán que por tus besos me perdí.

 

Para de hoy en adelante

ya el amor no me interesa,

cantaré por todo el mundo

mi dolor y mi tristeza.

 

Porque sé que de este golpe

ya no voy a levantarme,

y aunque yo no lo quisiera

voy a morirme de amor. . .

 

 

PESO SOBRE PESO

Chava Flores

 

Mira, Bartola,

ahí te dejo esos dos pesos,

pagas la renta,

el teléfono y la luz;

de lo que sobre

coge de ahí para tu gasto,

guárdame el resto

para echarme mi alipús.

 

El dinero que yo gano

toditito te lo doy,

te doy peso sobre peso

siempre hasta llegar a. . . dos.

 

Tu no aprecias mis centavos

y los gastas que da horror,

yo por eso no soy rico

por ser despilfarrador.

 

Mira, Bartola,

ahí te dejo esos dos pesos,

pagas la renta,

el teléfono y la luz;

de lo que sobre

coge de ahí para tu gasto,

guárdame el resto

para echarme mi alipús.

 

Si te alcanza pa' la criada. . .

!pos le pagas de un jalón!

Tienes peso sobre peso

aunque no pasen de. . . !dos!

 

Guárdate algo pa' mañana

que hay que ser conservador,

ya verás cómo te ahorras

pa' un abrigo de visón.

 

Mira, Bartola,. . .

 

 

POR UN AMOR

Gilberto Parra

 

Por un amor

me desvelo y vivo apasionado;

tengo un amor

que en mi vida dejó para siempre

amargo dolor

 

Pobre de mí,

esta vida mejor que se acabe,

no es para mí. . .

pobre de mí (ay corazón);

pobre de mí (no sufras más);

cuanto sufre mi pecho

que late tan sólo por ti.

 

Por un amor

he llorado gotitas de sangre

del corazón,

me ha dejado con el alma herida sin compasión. . .

 

Pobre de mí, esta vida. . .

 

POR UNA MUJER LADINA

J. José Espinosa

 

Por una mujer ladina

perdí la tranquilidad,

ella me clavó una espina

que no me puedo arrancar.

 

Como no tenía conciencia

y era una mala mujer,

se fugó con su querencia

para nunca jamás volver.

 

Y en la orillita del río,

a la sombra de un pirul,

su querer fue sólo mío

una mañanita azul.

 

Y después en la piragua

nos fuimos a navegar,

!qué lindo se movía el agua

cuando yo la volví a besar!

 

Mas dicen que el tiempo borra

los pesares del amor,

pero a mí se me figura

que con el tiempo estoy pior.

 

No tengo dicha ni calma

y a veces me hace llorar,

y me duele tanto el alma

que no puedo ni resollar. . .

 

 

PRESENTIMIENTO

R. Fuentes y A. Cervantes

 

Tengo un presentimiento aquí en el alma,

que tu amor yo muy pronto voy a perder,

noches, noches enteras paso pensando

qué será de mi vida sin tu querer.

 

Tengo un presentimiento que es un tormento,

un pesar que se aclara en mi corazón,

dime que no es verdad lo que yo presiento,

qué será en mi vida mi gran pasión.

 

Tengo un presentimiento aquí en el alma,

que tu amor ya muy pronto voy a perder,

noches, muchas noches paso pensando

qué será de mi vida sin tu querer.

 

PRIETA LINDA

Manuel Pomian

 

Hace tiempo que yo guardo un sentimiento

recordando lo que fuiste tú en mi vida,

hace tiempo que yo tengo un sentimiento

porque mi alma, pobre alma, no te olvida.

 

Nuestras vidas son ahora tan distintas,

tú eres de otro y yo sigo siendo tuyo,

es muy triste querer tanto a mi prietita

y llevar en el alma tanto orgullo.

 

Dime qué me diste prieta linda,

creo que me tienes embrujado,

porque todo cambia en esta vida,

sólo mi cariño no ha cambiado.

 

No te culpo de ser falsa y traicionera,

te perdono porque todavía te quiero,

y aunque pasen muchas, muchas primaveras,

olvidarte, no podré, yo te lo juro.

 

No te ruego, ni te pido que me quieras,

sólo quiero, mi ranchera, me recuerdes;

el cariño que mi vida te ofreciera

no lo olvides, prieta linda, no lo olvides.

 

Dime qué me diste prieta linda,. . .

 

PUERTO DE ILUSIÓN

 D. P.

 

La noche se aleja ya, empieza a salir el sol,

y las gaviotas vienen de lejos

buscando mares, buscando amor.

 

También con el corazón, cansado de navegar,

busque otras playas tibias y claras

y anclé mis ansias para soñar.

 

Vine de lejos, desesperado por un amor

que me traicionó,

y fue tu puerto una esperanza

en el naufragio de mi dolor.

 

La Paz Puerto de ilusión, remanso de luz y amor;

como una perla que el mar encierra

así te guardo en mi corazón,

Como una per1a que el mar encierra

así te guardo en mi corazón.

 

 

PUÑALADA TRAPERA

Tomás Méndez

 

Me estoy muriendo

y tú como si nada,

como si al verme

te alegraras de mi suerte,

¿qué mal te hice, que no supiste perdonarme?,

qué mal te hice, que me pagas con la muerte?

 

Me estoy muriendo

por tu culpa, por tu culpa;

si me engañabas

con tu labia traicionera,

la puñalada

que me diste fue trapera,

de esa se salva

quien no tiene corazón;

qué mala forma

de pegarle a un corazón.

 

Qué mala forma

de pegarle a un corazón.

 

Copyright © 1998 [Luis Alfonso Domínguez Carballo, Delegado Estatal de las Olimpiadas Nacionales de Física en el Estado de Sonora]. ldoming@fisica.uson.mx. Reservados todos los derechos. Revisado:17 de enero de 2003.