Artículos sobre Física y el Hombre:


La Física, el CENEVAL y la Enseñanza Media

Héctor G. Riveros

Instituto de Física, UNAM

La física tiene mala fama debido fundamentalmente a la manera como se enseña, y como se califica. La población en general la recuerda como un conjunto de ecuaciones, que tienen que resolverse para llegar al número que da el libro. Se pierde la belleza del razonamiento, y el placer de entender el mundo que nos rodea. De manera que si a una persona le gusta la física significa que es un loco o un idiota; loco por gustarle algo tan feo o idiota por no dedicarse a algo más productivo. Cuando en una reunión social, se menciona que soy físico, las personas alrededor suelen dar un paso atrás como si tuviera un mal contagioso. Esta percepción, sumada a los científicos malvados del cine y la televisión, han reducido el número de estudiantes de carreras afines a la física. En mi caso particular, al acabar la secundaria consideraba a la física como la materia más odiosa.

Pero esta opinión cambió al final del primer año de preparatoria, gracias a un profesor que me introdujo al placer de pensar. Ahora, con 35 años de antigedad en la UNAM (y jubilación a los 30 años) no veo ventaja en jubilarme, ya que disfruto mi trabajo. Es por esto que considero sumamente importante que los jóvenes encuentren su vocación, ¡cuando el trabajo se disfruta se convierte en placer!

En 1994 se creó el Centro Nacional de Evaluación para la Educación Superior (CENEVAL), auspiciado por la Asociación

Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) para sugerir un examen nacional de carácter indicativo que sirviera a las instituciones participantes. A su cargo estuvo el diseño y aplicación del examen único de admisión para las instituciones educativas del área metropolitana de la Ciudad de México, que presenta dos grandes ventajas: evita la presentación múltiple de exámenes para asegurarse un lugar y uniformiza el proceso de evaluación. Además se trata de hacer compatible la demanda con la oferta existente, aunque esto no es posible para las instituciones que tienen más demanda que capacidad.

La creación del CENEVAL es un acierto que siento que no se aprecia en su justo valor; las repercusiones de su funcionamiento adecuado pueden afectar toda la educación superior. En particular, puede modificar la enseñanza cambiándola de una memorística a una conceptual, puede unificar de un modo práctico los programas de la enseñanza secundaria y puede servir para evaluar implícitamente el funcionamiento de las escuelas y a los profesores de enseñanza media. A largo plazo puede convertirse en centro de certificación de conocimientos, con la posibilidad de reconocer estudios de secundaria y bachillerato.

Si los estudiantes demuestran tener los conocimientos equivalentes, no es demasiado importante si lo consiguieron estudiando solos o con ayuda de profesores. Esto vendría en apoyo de los sistemas de enseñanza abierta y de todo el sistema educativo nacional. Para que esto suceda es necesario tomar en cuenta en el diseño del examen de admisión, en la parte concerniente a la física, las siguientes consideraciones acerca de la enseñanza de ésta en el nivel medio:

  1. Los conocimientos científicos son parte de la cultura del hombre moderno. La enseñanza media es el último contacto con la física para muchos estudiantes que se incorporan al mundo real.
  2. Los métodos de razonamiento son más perdurables que los conocimientos específicos. Si queremos enseñar a razonar, es muy importante cómo se enseña.
  3. Es preferible que una persona no sepa física, a que la odie por tener una visión distorsionada de la misma. La mayoría de los egresados de enseñanza media no cursa estudios superiores. Aunque no tengamos aptitud para las ciencias, podemos apreciarlas; como el no tener aptitudes musicales, no impide apreciar la música.
  4. Si pretendemos enseñar el método científico, debemos hacerlo con el ejemplo. Si lo damos como receta, que no aplicamos cotidianamente, no se captan sus implicaciones.
  5. Podemos considerar a la enseñanza como una actividad científica, y por lo tanto empezar por definir para qué enseñamos física.
  6. Un tema del programa tiene objetivos informativos y formativos. La evaluación que se haga del aprendizaje debe estar acorde con los mismos.
  7. Siendo la física una ciencia experimental, su aprendizaje sin experimentos o demostraciones es muy árido, pero pretender obtener sus leyes a partir de experimentos hace muy lento el aprendizaje. Generalmente los resultados experimentales no coinciden con lo que el estudiante espera, lo que causa frustración o conduce a la falsificación de resultados.
  8. Los profesores consideran su obligación, preparar a sus estudiantes para el examen de admisión al siguiente nivel.
  9. Hay una gran diversidad de programas en las distintas instituciones educativas del país.
  10. La evaluación es la que determina el nivel y contenido de un curso.

Si estas consideraciones son ciertas, entonces un examen de admisión respetado y conocido por profesores y estudiantes, afecta diversos factores de la enseñanza: modula de un modo implícito la enseñanza de los profesores del nivel medio. Un examen que hace énfasis en las ecuaciones y su solución fomenta el aprendizaje memorístico. Un examen con preguntas conceptuales fomenta un aprendizaje a largo plazo. El contenido del examen constituye un criterio unificador de los programas de física vigentes en el país. Además, permite calificar a las diferentes escuelas, y a su cuerpo docente, por el desempeño de sus estudiantes. Las mejores escuelas, con los mejores profesores, deben obtener mejores porcentajes en aprobados y en calificaciones.

Para que un examen de admisión se acerque a cumplir los fines mencionados anteriormente, conviene que se diseñe tomando en cuenta los lineamientos siguientes:

  1. Que el examen de admisión fomente el razonamiento, reduciendo las preguntas basadas en la memoria. Esto hace mucho más difícil la elaboración del examen, ya que cuesta más trabajo la elaboración de preguntas conceptuales.
  2. Que se publiquen toda las preguntas posibles en el examen de admisión. Estas preguntas definen de un modo operacional los contenidos de los cursos e implican la unificación de los programas. Si para el examen individual se toman del 5 al 10 % de las preguntas posibles, es poco probable que pase un estudiante que no tenga un conocimiento razonable del total.
  3. Que cualquier profesor pueda sugerir preguntas para el banco de reactivos. Cuando los profesores no se sienten participantes en la elaboración de los exámenes que aplican, se genera un fuerte sentimiento de frustración.
  4. Que se generen los exámenes escogiendo por computadora preguntas al azar de grado equivalente de dificultad.
  5. Que el examen pueda presentarse en cualquier época del año y tantas veces como sea solicitado por el estudiante. Se sugiere cobrar una cuota de recuperación para desalentar el abuso en el número de presentaciones.
  6. Que el examen se califique inmediatamente después de que lo entrega el estudiante, asignándole su calificación en términos numéricos. El conocer el valor numérico de su examen le permite estimar sus posibilidades de entrar en la escuela deseada, conociendo los números obtenidos en la generación anterior.
  7. Que se permita que lo presente cualquier estudiante interesado en conocer su nivel, aunque no tenga intenciones de entrar en una de las escuelas oficiales. Con el tiempo estos resultados serán necesarios para obtener empleo.

Ventajas de la propuesta

  1. Unificar realmente el contenido de los programas de secundaria. El profesor quiere preparar a sus estudiantes para estudios posteriores, lo que requiere que pasen el examen de admisión. El profesor tenderá a evaluar usando preguntas parecidas a las del CENEVAL.
  2. Mejorar las relaciones estudiante-profesor. El profesor ayuda al estudiante a prepararse para el examen de admisión. Como profesor de clases particulares los estudiantes me preguntan por lo que no saben. En el salón de clases, en donde los califico, tratan de convencerme de que saben todo.
  3. Conocer todas las preguntas; esto disminuye el incentivo para cometer fraude.
  4. Conocer los niveles de admisión de los diferentes planteles, así el estudiante puede escoger plantel de acuerdo a su capacidad, o estudiar más para mejorar su calificación en el examen de admisión.
  5. Si las preguntas requieren razonamiento para ser contestadas, el profesor tenderá a enseñar a pensar, alejándose del aprendizaje memorístico.
  6. Evaluar a las diferentes escuelas del país mediante las calificaciones obtenidas por sus estudiantes. Con datos de varios años, se puede evaluar hasta a los profesores del sistema.

Por otra parte, es necesario mejorar la imagen actual del CENEVAL, para lo cual es conveniente tomar algunas de las siguientes medidas:

  1. Dar a conocer a todos los estudiantes la calificación de su examen
  2. Publicar los niveles obtenidos por los estudiantes que fueron admitidos, para demostrar que se escogió a los que obtuvieron los mejores resultados.
  3. Dar la posibilidad de revisión del examen por el estudiante. Esto implica dar a conocer los exámenes utilizados y las respuestas correctas. Los reactivos utilizados como ejemplos son muy pocos, en física son menos de 10 y uno de ellos no tiene ninguna respuesta correcta.
  4. Publicar la correlación obtenida entre los promedios de calificaciones de los estudiantes y la del examen de admisión. Es necesario justificar el peso dado al promedio de las calificaciones obtenidas en la secundaria. La idea general es que no se le dio ningún peso, decidiéndose únicamente por el resultado del examen de admisión.
  5. Acudir a los archivos de las instituciones que tienen varios años de aplicar un examen de admisión, verificar la correlación entre el desempeño escolar y los resultados del examen de admisión. Hay muchas dudas en la capacidad de un examen de admisión para seleccionar a los estudiantes con capacidad de terminar sus estudios. Dada la deserción observada actualmente, el primer año de bachillerato está actuando como filtro. Si el examen de admisión funciona correctamente, debe haber correlación entre el resultado del examen y las calificaciones del primer año.

En mis clases he probado que los estudiantes conozcan todas las preguntas que puedo hacerles, con el resultado de un mejoramiento notable en las relaciones estudiante-profesor. Entienden que quiero que pasen, pero sin regalarles la calificación. De hecho, en promedio, pasa el mismo número de estudiantes, pero con mejores calificaciones. Dado que el profesor lo califica, el estudiante tiende a ocultarle sus problemas de aprendizaje. Son mejores las relaciones profesor-alumno cuando otro califica. No es bueno ser juez y parte.

Como ejemplo de que lo importante para aprender es cómo se enseña, utilizo el siguiente ejemplo de aplicación del concepto de aceleración y de la 2a. ley de Newton. La aceleración nos da la rapidez de cambio de la velocidad (a = D V/D t), y la aceleración multiplicada por la masa de un coche nos dice la fuerza neta aplicada. En un estudio sobre cinturones de seguridad se hizo chocar a un coche (a 54 K/h = 15 m/s) contra un poste en reposo. La duración del choque para el coche es cercana a 0.1 segundos, y su deformación de 75 cm. Dividiendo el cambio en la velocidad (15 m/s) entre el tiempo transcurrido (0.1 s) obtenemos una aceleración media de 150 m/s2. Esto es 15 veces mayor que la aceleración de la gravedad: ¡para detener un coche de una tonelada de peso el poste ejerció una fuerza de 15 toneladas! Si el conductor no tiene cinturón de seguridad y se detuviera en el mismo tiempo, el tablero ejerce una fuerza igual a 15 veces su peso. Si lleva cinturón de seguridad, el tiempo para detenerlo se incrementa hasta 0.15 s, lo que reduce la aceleración media a 10 veces su peso. Si la persona pesa 70 Kg, el cinturón ejerce una fuerza de 700 Kg. ¡Aun esta fuerza es capaz de lastimarlo seriamente! Recordemos que 54 kph es una velocidad modesta. La moraleja de este resultado es que debemos evitar a toda costa un choque de frente, ya que produce los mínimos tiempos de frenado. Si queremos reducir daños a los ocupantes, necesitamos chocar lateralmente para incrementar el tiempo efectivo de la colisión y reducir la aceleración.

Si saber física le da conocimientos que pueden salvarle la vida, el estudiante tiene una buena motivación para que no se le olvide el ejemplo utilizado y los conocimientos básicos asociados. Aunque las consideraciones anteriores han sido basadas en la física, creo que son aplicables a cursos de matemáticas, química y biología, consideradas como el núcleo de ciencias básicas.

Pero sobre todo, demos al estudiante la posibilidad de encontrar su vocación, que encuentre lo que le guste. En el mundo moderno que vivimos la computadora es la herramienta adecuada para manejar grandes volúmenes de información (memoria), pero el cerebro humano sigue siendo necesario para programar a la computadora para interpretar los datos y obtener resultados útiles.

Considero que el efecto más importante de la propuesta es el cambio implícito en la manera de enseñar. Es muy diferente enseñar a resolver ecuaciones, que enseñar a entender las ecuaciones; o sea la descripción de la naturaleza implícita en ellas.

Aprender por el placer de entender es muy diferente a aprender por el temor a reprobar. Prefiero que los estudiantes recuerden el placer de pensar y no las torturas de los exámenes convencionales; aunque hay que reconocer que durante los exámenes se aprende mucho, ya que nos obligan a reflexionar sobre nuestros conocimientos. Preguntemos entonces los conocimientos que consideremos perdurables y, sobre todo, quitemos la mala fama asociada a las ciencias básicas. El pensar es placentero.

Copyright © 1998 [Luis Alfonso Domínguez Carballo, Delegado Estatal de las Olimpiadas Nacionales de Física en el Estado de Sonora]. ldoming@fisica.uson.mx. Reservados todos los derechos. Revisado:17 de enero de 2003.